Por fin después de muchos años, el Barranco Caliente de Soportújar está limpio de vegetación y perfecto. Ahora se puede subir y bajar por él sin problemas, cosa que recordamos toda la vida se había hecho. Toda la gente está muy contenta de volver a recuperar este camino, que siempre fue transitado; además de quitar un gran peligro de incendios. Gracias a la Delegación de Medio Ambiente y a Egmasa.